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Friday, February 4, 2011

Mark 9 moments - Momentos Marcos 9

"...But if you can do anything, take pity on us and help us.”
“‘If you can’?” said Jesus. “Everything is possible for one who believes.”
Immediately the boy’s father exclaimed, “I do believe; help me overcome my unbelief!”
-- Mark 9: 22b-24

If it were up to Ben, this blog would be little more than pictures. But then he made the mistake of inviting me to blog with him. I like words. I like them a lot and sometimes pictures just aren't enough to share what's going on here. Sometimes we need some words.

The words above have been echoing in my head for the past, oh, seven years. Let me just go ahead and say that faith is not an easy thing for me. It's a beautiful, necessary, and stunning thing, but it is far from easy. I like concrete things: people, puppies, food, words on a page; these are things I can wrap my mind around and understand. Faith? That's invisible and I don't get it. Which is not to say that I don't have any, I'm just not moving mountains.

When we were getting ready to come to Costa Rica, these words seemed to ring more truly. I mean, there we were, leaving secure, well-paying jobs and selling off everything we had to move our lives to the Costa Rican countryside. I'm not even remotely outdoorsy and I was signing on for life in the middle of nowhere. Oh, and no guarantee of a steady income.

Confession: once, when we paid our credit card bill after buying tickets for a vacation to Turkey, and I saw that our bank balance was low, I actually hyperventilated. There is something about having that buffer of savings that makes me feel ridiculously secure. As if that could save me from anything really devastating, but there you go. That's me and my little faith.

Now we're here in Costa Rica and we're not working as supported missionaries. We're knocking on doors and asking if there's space for us at the inn - or something to that effect. I'll be honest: money is a concern. To quote Kanye West: "Money's not everything, not having it is". There are a lot of us working with ADE and there's not a whole lot of cash flowing here, and yet, there are bills to be paid and mouths to feed. Oh, and people that need housing. There's that, too. This may be the first time in my life where I've ever felt so insecure in my own ability to take care of myself. There's not much of a savings buffer for the organization. But here's the amazing thing: just when I'm freaking out that we won't be able to do anything, God shows me that I'm right. And then He moves.

Y'all, I'm not going to say it's easy, because that would be a lie and I'm a bad liar, but being helped with unbelief takes a step out into the unknown. I can't tell you how many sermons I've heard about Peter walking on water and how important it was for him to step out of the boat, but I don't think I've ever stepped out of a real boat before. I mean, I've stepped out of kayaks when I've been close to shore, but this experience? This feels like I'm jumping off a cruise ship in the middle of the sea. What I see is God helping my unbelief.

I always imagine Jesus talking to that man in Mark 9 and being a little sarcastic about things: "If I can?" I imagine that he's thinking "Dude, clearly you don't know who I am." And now I think he's saying that to me in pretty much that same tone, because He knows I need a little sarcasm from Him. We're asking the impossible, and I'm hoping against hope because the faith thing is so scary and invisible and just weird, and He's all like, "Sit back, Frances Joy, because this is Me showing you just a taste of what I can do."

Thank God for that. Thank God that Jesus is so much more and so much more patient than I could ever imagine. Thank God that He doesn't write me off because I'm an unbelieving mess. Thank God that He shows up and does the impossible at just the right moment. Thank God that He is helping me with my unbelief.

And these are but the outer fringe of his works;
how faint the whisper we hear of him!
Who then can understand the thunder of his power?
-- Job 26:14

"...Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos.
Jesús le dijo: "¿Cómo si tú puedes?" Todas las cosas son posibles para el que cree.
Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúdame en mi incredulidad.”
-- Marcos 9: 22b-24

Si fuera por Ben, este blog tendría fotos nada más. Pero él cometió el error de invitarme a participar en este blog también. A mí me gustan las palabras. Mas bien, me encantan y a veces fotos no son suficientes como para compartir lo que estamos viviendo aquí. A veces son necesarias las palabras.

Las palabras de Marcos 9 han estado retumbando en mi cabeza por los últimos siete años. Déjenme serles franca: la fe no es algo fácil para mí. Es una cosa hermosa, necesaria e impresionante, pero no es fácil. Me gustan las cosas concretas: personas, perritos, comida, palabras en una hoja de papel; éstas son las cosas que entiendo. ¿La fe? La fe es invisible y no la logro comprender. Con eso no quiero decir que no tengo fe, tan solo que aún no estoy moviendo montañas.

Mientras nos preparábamos para venir a Costa Rica, estas palabras me sonaban más y más urgentemente. Ahí estábamos, dejando trabajos seguros que pagaban bien y vendiendo todo lo que teníamos para trasladarnos a las montañas costarricenses. Ni me interesa la naturaleza y me estaba comprometiendo a una vida en el medio del campo. Oh, y sin garantía de que podríamos ganar dinero para vivir.

Les voy a confesar: antes de irnos a Turquía de vacaciones, pagamos la tarjeta de crédito y al ver que la cuenta bancaria se había quedado sin muchos fondos, por poco me desmayo. Cuando tengo dinero en la cuenta de ahorros, siento una seguridad casi ridícula. Ni que el dinero me podiera salvar de algo verdaderamente catastrófico, pero así soy yo. Mujer de poca fe.

Ahora estamos aquí en Costa Rica y no llegamos como misioneros que reciben fondos de sus iglesias allá en EEUU. Nosotros estamos tocando puertas y preguntando a ver si hay espacio en la posada - o algo así. Les voy a ser honesta: me preocupa el dinero. En las palabras de Kanye West: "El dinero no es todo, el no tenerlo sí". Somos muchos los que trabajamos con ADE, y no hay mucho dinero por aquí. Aún así, hay cuentas que pagar y estómagos que llenar. Oh, y también necesitamos casa. Otra preocupación. Creo que ésta es la primera vez en toda mi vida que me he sentido tan insegura en mi habilidad de cuidarme. No hay mucho dinero en la cuenta de ahorros de ADE. Pero aquí es que vemos algo increíble: en el momento en que yo me asusto que no vamos a poder hacer nada, Dios me muestra que tengo razón. Y entonces es que Él obra.

No les voy a decir que es fácil, porque eso sería una mentira, y soy muy mala para mentir, pero para que el Señor me ayude con mi incredulidad, tengo que tomar un paso al desconocido. No les puedo decir cuántas prédicas he escuchado sobre Pedro caminando sobre las aguas y cuán importante fue el hecho de que Pedro saliera del barco, pero yo no creo que he salido de un barco antes. Digo, he salido de un kayak cuando estaba cerca a la orilla, pero ¿ahora? Ahora siento que estoy saltando de un crucero al mar abierto. Lo que veo es que Dios me está ayudando con mi incredulidad.

Siempre me imagino que cuando Jesús le habló a ese hombre en Marcos 9 que fue un poco sarcástico: "Como 'si tú puedes'?" Me imagino que Él estará pensando: "Nene, se nota que no me conoces." Y ahora creo que me lo está diciendo a mí, y en ese mismo tono porque Él sabe que necesito de Su sarcasmo. Les estamos pidiendo lo imposible y yo estoy nerviosa y media incrédula porque el tema de la fe me da miedo y además es invisible y un poco raro, y Él me dice, "Siéntate Frances Joy, porque por aquí vengo yo para que veas sólo un poco de lo que puedo hacer."

Gracias a Dios por eso. Gracias a Dios que Jesús es mucho más y mucho más paciente de lo que yo me puedo imaginar. Gracias a Dios que Él no me deja a un lado porque soy una pobre incrédula. Gracias a Dios que Él llega y hace lo imposible en el momento preciso. Gracias a Dios que Él me ayuda con mi incredulidad.

He aquí, estos son los bordes de sus caminos;
¡y cuán leve es la palabra que de El oímos!
Pero su potente trueno, ¿quién lo puede comprender?
-- Job 26:14

6 comments:

  1. Alabado sea Dios! El hara cosas grandes en sus vidas. Recuerdo que hace algunos anos atras Dios me dio esta palabra para ti: Su mano no se acorta para contigo, y es cierto El SIEMPRE PROVEE! Cuanto te ama Dios, yo soy testigo de eso, eres una nina especial para El. Hay planes grandes y El esta en control!
    Te amo

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  2. i, for one, am really glad that you felt these particular words were necessary. i loved reading them. thanks so much for sharing.

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  3. Frances- I can't tell you what a blessing this was to read. I needed to be reminded of just how faithful He is to us, especially when we are willing to take risks and step out of our comfort zones. I'm really excited about what God is and is going to do in your lives through this experience. I hope we get to visit you sometime soon and experience what God's doing! We'll be praying for you.

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  4. Frances, this made me cry. I needed it. Your faith, even when weak, is such a blessing to others. I will be praying for you.

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  5. Frances, thank you so much for this testimony. Your writing is powerful and I hope and pray that God continues to astound, teach and do the impossible in your lives.

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  6. Wow Frances. This was good! Thank you for sharing. You're not the only one of us with small faith. "Sigh!" But I loved the song we sang when we visited your church in Philly; All I can remember is the refrain "se movera, se movera". You know, the one about if you have faith as small as a mustard seed you can say to this mountain "move" & it will do it.

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