It’s been six weeks exactly since Ben and I moved down to Costa Rica. Some days I can’t believe it’s already been six weeks and some days I feel like it’s been six years. I guess that’s to be expected; this has been a big move and things have been busy.
So here’s the short story:
God has been teaching us a lot, and we know there’s even more to learn. Please continue to pray for us as we move to a new house (we’ve been living at the restaurant), teach, and plan for this summer’s groups and activities.
- We arrived January 11; Vara Blanca greeted us with a raging thunderstorm and four days of rain.
- We started working on the 12th – thrown into helping to plan ADE projects, going to a church leadership training, and helping at the restaurant.
- I worked all day at the restaurant in three-inch heels once; y’all should be impressed.
- By the end of January, we had no money, but in the next three days, we made enough money to cover our bills. It also allowed us to leave the restaurant.
- And on a related note: We’re leaving the restaurant (cue applause here). Now we can fill our time with ADE projects and the school.
- Ben went on an overnight camping trip in the mountains with Tomás, a couple of students, and a missionary from San José. They had no plan and no water. He survived.
- Frances took a week off to visit her family in Puerto Rico. Ben survived.
- Classes started on February 10. We’ve doubled last year’s enrollment and have a total of 18 students from ages 9 – 17 (6th – 11th grades). Frances is teaching Spanish and Civics; Ben is teaching Computers.
- We go to the local church, which has about 30 members. Most of the families work in strawberry farming. It’s a traditional Latin American evangelical church and Ben plays the drums. Frances stands in the back and claps on beat.
- Frances misses living in the city and she volunteers to go to every meeting in town so she can walk on dusty streets and breathe in some smog. Ben, however, is enjoying the country; so is our dog, Kiku.
- We have a group of graduate students from Eastern University coming next week and we have at least one intern confirmed for the summer. We’re looking forward to working with them.
Esta semana le mandamos un email a nuestras amistades y familia en EEUU y Puerto Rico (por fin). Esto es lo que les contamos:
Han pasado exactamente seis semanas desde que Ben y yo nos mudamos a Costa Rica. Hay días que no puedo creer lo rápido que han pasado, y hay días que siento que han sido seis años. Me imagino que es normal; nos mudamos lejos de todos y hemos estado muy ocupados.
Aquí tienen la historia condensada:
- Llegamos el 11 de enero; Vara Blanca nos saludó con una tormenta increíble y cuatro días de lluvias.
- El día doce, ya empezamos a trabajar. Ayudamos a planear los proyectos de ADE, fuimos a una cumbre de liderazgo en una iglesia local y ayudamos en el restaurante.
- Una vez, Frances trabajó en el restaurante todo el día en tacones de tres pulgadas. Deberían estar orgullosos de ella.
- Al final de enero, no teníamos dinero, pero en los próximos tres días, pudimos ganar el dinero suficiente para pagar nuestras cuentas. Este dinero nos permitió dejar el restaurante.
- En noticias relacionadas: Nos vamos del restaurante (¡Gracias a Dios!). Ahora podemos llenar nuestro tiempo con los proyectos de ADE y el colegio.
- Ben se fue al monte para campar con Tomás, algunos estudiantes y un misionero de San José. No tenían ni un plan ni agua. Él sobrevivió.
- Frances tomó una semana libre para visitar a su familia en Puerto Rico. Ben sobrevivió.
- Las clases empezaron el 10 de febrero. Hemos duplicado el número de estudiantes matriculados desde el año pasado y tenemos un total de 18 estudiantes de 9 a 17 años de edad (del 6º a 11º grado). Frances da clases de español y cívica; Ben enseña computación.
- Asistimos la iglesia local, la cual tiene como unos 30 miembros. La mayoría de las familias trabajan en fresas. Es la típica iglesia evangélica latinoamericana. Ben toca la batería y Frances se queda en la última banca y aplaude al ritmo de la canción.
- A Frances le hace falta la vida de ciudad. Cada vez que hay que hacer un viaje a la ciudad, ella se ofrece para que pueda caminar en las calles polvorosas y respirar smog. A Ben sí le gusta la vida en el campo; a nuestra perrita, Kiku, también le gusta.
- La semana que viene, llega un grupo de estudiantes de maestría de la Universidad de Eastern. También sabemos que viene una muchacha a hacer una pasantía con nosotros este verano
Dios nos ha estado mostrando muchas cosas y sabemos que aún nos queda mucho para aprender. Por favor, sigan orando por nosotros en lo que nos mudamos de casa (hemos estado viviendo en el restaurante), enseñamos y hacemos planes para los grupos que nos llegan este verano.